viernes, 31 de octubre de 2014

Cande


Hay cunas que resultan muy chicas para nenas con la imaginación tan grande como la de Candelaria; Fue así que desde antes de aprender a gatear, ella ya quería caminar, y cuando le tocaba la hora de dormir intentaba de alguna manera divertida atravesar esos barrotes blancos para jugar un rato más.

Quince años después Cande como la llaman todos, a veces se siente tan grande como alguien de veinte y otras veces tan chiquitina y vulnerable como cuando tenía cinco años.Su mundo está pintado a brochazos con los recuerdos de bisabuelos luchadores,historias de amores imposibles, el cariño incondicional de papá e ideas surrealistas que la despistan y la alejan por momentos de rutinas, imposiciones absurdas y situaciones insoportables que a veces ni ella entiende porque la molestan tanto. 

En su mochila habitan Galeano y Cortázar. Ella devora fascinada sus historias pero su timidez realmente desaparece cuando empieza a escribir, ahí mediante metáforas, puntos suspensivos e interrogaciones se muestra tal cual es, o mejor dicho tal cual va queriendo ser.Porque Cande, la chica de zapatillas y pelo corto, se transforma a cada minuto con cada cuestionamiento que a veces cree absurdo, en cada torpeza que le genera vergüenza y en cada aventura que le produce osadía. 

A veces le gustaría estudiar Psicología como la mamá, otras veces preferiría Letras. Y talvez al final terminará eligiendo Arte. Ninguno podría asegurar hacia dónde va dirigiendo su camino; pero Cande sin duda alguna está disfrutando el recorrido.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario