jueves, 7 de enero de 2016
PASO FIRME
-¿Por qué demonios sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar? – pregunté desde la acera, con la mirada clavada en la vidriera de enfrente.
– Por insoportables - respondió él – caminaban sacando la lengua ¡una desfachatez! Así no hay dueño que aguante. La disciplina servirá. – afirmó.
- ¿Disciplina? ¡Maltrato querrás decir!- refuté indignada- aquél viejo es un sádico, hemos visto cuántos golpes reciben los que caen en sus manos
- Maltrato o no, funciona. Salen rehabilitados y firmes – aseguró.
Aquella tarde, pese a las piedrecillas, anduvimos sin parar. Él por disciplinado y yo por miedo al anciano que ¨los de arriba¨ llaman ¨zapatero¨.
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